Catherine Deneuve, una diva que hay que recordar

Elegancia y belleza, eso es Catherine Deneuve, el típico cliché de la mujer fatal que nunca se embarra de lodo, eso es ella, quizá hasta inventó el concepto, ni modo, eso es la señora francesa.

Con sus 65 años de edad, tiene la madurez de una señora de su edad, pero ha envejecido con dignidad, con encanto, sin cirugías ni ridículos implantes que solamente la degradarían.

La Deneuve, que muchos hombres desearon desde los años 40, se ve ahora reflejada en la actriz que envejeció con dignidad, y que sabiamente se supo retirar de las pasarelas cuando ya no era su momento: una dama.

Lleva cincuenta años de trayectoria, y más de 100 películas, la mayoría clásicos, como en el que fue su debut “Les Collegiénnes”, veían la pantalla grande a una belleza de tez blanca e increíbles rasgos.

Hace tiempo la veíamos también modelando bolsas de la reconocida marca francesa Loui Vutton, pero con la dignidad y legancia de una señora, no como algo que quisiera volver a ser.

La actriz, que enamoró a Marcello Mastroniani y a muchos infelices más, es hija del también actor Maurice Dorléac. Hermana de la actriz Fraçoise Dorléac. Madre a su vez de la también actriz Chiara Mastroianni, hija del maestro Marcello. Amante de directores, compañera de compañeros, en definitiva una vida concebida por y para el cine.

¿Todavía tienen duda de cuál era su destino?, ella tuvo lo que quizo y a quién quizo, pero no por esos e echó a perder, ya que el legado de sus películas es tan grande que quizá se vea opacado solamente por el éxito internacional que no llegó a disfrutar plenamente.

¿Cómo olvidarla en su papel de Indochina?, aquella mujer autosuficiente que ordena a sus capataces en pleno conflicto a seguir con sus labores, a aquella madre postiza que deja a un lado el egoísmo y decide dejar al amor de su vida a su hija, que por cierto es absorbida por el comunismo de aquella época.

Ha sido dirigida por grandes: Polanski, Truffaut o Buñuel, nada más. Ha sido querida, ha sido odiada, pero lo cierto es, que Catherine Deneuve, ya ganó su boleto a la inmortalidad.