Julia Roberts y Clide Owen, una pareja muy dispareja en Duplicity

“Duplicity”, el nuevo trabajo de Julia Roberts, deja mucho que desear de parte de la aclamada actriz, ya que tiene en su haber unas escenas muy poco inspiradoras, en las que la química sexual nomás no se ve por ningún lado.

Julia, en mi opinión, debería o de retirarse o cambiar su técnica que tan bien había funcionado en los ochentas, y que ahora, para nada convencen, ya que la simpática actriz es muy poco intensa comparada con Owen.

La trama es original, ya que Claire Stenwick (Roberts) es una ex agente de la CIA, que se ha juntado para trabajar con Ray Koval (Owen), ex agente del M16, que se quieren aprovechar de dos empresas multinacionles.

Por lo que tienen que investigar una fórmula, que hará tener ganancias millonarias a la empresa que primero la tenga, volviéndose una lucha entre los dos espías, que al principio comienzan odiándose, pero al final ¿Qué creen?, se enamoran.

Trama un poco predecible, pero que entretiene bastante, la dupla es buena ómicamente hablando, pero insisto en que hace falta más química entre los dos, ya que a Julia se le quedó el papel de niña buena.

“Duplicity”, una película que divierte y hace pasar un rato agradable, bajo la premisa de las típicas comedias hollywoodenses que son una garantía a la hora de mezclar idilios con risa.