22 de febrero de 2015

Rumbo al Oscar: La Teoría del Todo

Basada en la vida del astrofísico Stephen Hawking y su primera mujer, Jane, en la época en que ambos lucharon contra la enfermedad degenerativa. El director James Marsh, nos trae un filme hermosamente trabajado con la sensibilidad propia de la temática. Bajo un mundo puramente científico, los personajes están trabajados de manera impecable y multifacéticos. 

No se queda en la tontera hollywoodense de “Felices para siempre”. La teoría del Todo es una oda al realismo y a la sensibilidad artística y científica, en la que te sumerge en el paisaje de los libres pensadores y superación de vida sin llegar a ser ridículamente optimista. 

Hawking desafiando todo presagio médico, dedica una vida a las publicaciones y el saber científico, sin llegar a ser su condición física un limitante; mientras te narra en el plano personal, una vida llena de matices interesantísimos, los personajes nos muestran una intimidad agobiante y llena de frustraciones, alegrías, fracasos y emociones que te dejan ver a un científico humano y nada pretencioso. 

En resumen, es una película excelente a la que yo le daría todos los premios, el actor Eddie Redmayne te envuelve en su actuación, pues no hay un gesto, un paso o una sonrisa que no se parezcan al Hawking real; pero además logra transmitirte emociones y un sentido de vida que no habíamos visto hace mucho tiempo en un personaje basado en hechos reales. La fotografía refinada, una distinguida elección de planos y una edición maestra y ágil. La banda sonora, sin ser memorable, se ensambla a la perfección en sus momentos, pero lo más destacable, las analogías del universo a nuestra vida terrena e infinita. Ahora muero de ganas por leer sus obras, empezando por “Una breve Historia del Universo”.

Rumbo al Oscar: Francotirador

Clint Eastwood nos narra la vida del mejor francotirador en la historia de Estados Unidos: Chris Kyle, un marine tejano que se alistó en cuatro ocasiones consecutivas para enfrentarse a los iraquíes. Ahora, no sé si el señor hace una crítica a la percepción estadounidense en torno a la guerra o ensalsa el patriotismo que tantas vidas ha cobrado; si bien, muchos lo ven como héroe, el sistema político-militar de nuestros vecinos raya en la locura: primero te mando a la guerra y te desquicio y luego te rehabilito para que funciones como esposo, padre y ciudadano. 

Murió de una manera absurda y violenta, sin embargo, cabe destacar la dirección impecable del señor Eastwood, las tomas y el clímax en los que cada bala, se convierte en una espera ansiosa para el espectador: felicidades. Ahora, la polémica se alza de muchas maneras; primero, no puede tildarse de valiente a alguien que se enfrenta a distancia y con premeditación, segundo, la exgobernadora de Alaska Sarah Palin salió en defensa de los francotiradores y exaltando la película. 

Para todos los que sabemos lo básico de política y esta señora, pues digamos que no ayuda mucho en su promoción. Comunidades animalistas se han declarado en contra por estar en pro de la caza y de pilón, grupos anti-republicanos le escupen, sin embargo, el director menciona que es una producción anti-bélica. Yo odio la guerra, aborrezco la caza y me purga el pretexto de ir a Irak solo por petróleo, sin embargo, reconozco el trabajo impecable de Clint. ¿Veredicto? Tendenciosa y bien hecha, el director sabe lo que le gusta a la Academia.

Rumbo al Oscar: Boyhood

Película filmada por 12 años, pero con sólo 39 días de rodaje a cuentagotas, nos habla de un proyecto ambicioso y quisquillosamente planeado por el director Richard Linklater en el que vemos la intimidad y desarrollo de una familia atípica norteamericana. 

Seré sincera: entiendo el porque de su nominación al Oscar por todo el proceso cinematográfico, el tiempo, lo original de la filmación, etcétera, sin embargo Boyhood comienza como una película ordinaria en la que es tanta la intimidad cotidiana de la familia, que el largometraje se termina convirtiendo en un documental. 

Tiene sus momentos agradables, emotivos y timings cómicos, sin embargo, no deja de ser un tema trivial carente de originalidad narrativa con una insufrible durabilidad que bien, podría terminar en serie o saga.

15 de febrero de 2015

Rumbo al Oscar: Birdman y el alter ego teatral

Un alter ego sublevado, actores temperamentales que hacen destrozos tras bambalinas con una cara surrealista es lo que nos regala Birdman. Alejandro González Iñárritu apostó por un guion completamente diferente a sus otras entregas, lo cual demostró que no está encajonado, sino que además, ya no depende de la creatividad de Arriaga como muchos auguraron. 

Un hombre acostumbrado a los reflectores gracias a la máscara de súper héroe se enfrenta a su peor crisis existencial: ¿realmente soy buen actor o fui producto de la mercadotecnia? Un hombre que probará su talento en el teatro, el más puro escenario para demostrar de qué estas hecho, el único lugar donde no te adulan, donde no hay ediciones, donde los críticos te destrozan, donde tú voz y tú presencia se deben hacer notar. Birdman es una oda al teatro, una crítica al cine comercial estadounidense que realmente deja ver con su cachetada de realidad: Hollywood es un asco prefabricado, dónde lo único que importan son las ventas y no el verdadero arte.

¿Le darán por esta crítica nada nacionalista y besa traseros el Oscar a mi negrito? Esperemos que sí, lo cierto es que Birdman es una locura bien escrita y dirigida, impevable fotografía (otra vez) del chivo Lubeski, con un humor negro que te llevará tras bambalinas, te enloquecerá y te reafirmará cinéfilo, tu amor por el más puro de las siete bellas artes: el teatro.

De 50 sombras y su éxito comercial

A pesar de ser un libro pobremente escrito, 50 Sombras de Grey ha sido bien adaptado a la pantalla grande; la directora mejoró considerablemente diálogos acartonados e inverosímiles. Sin embargo, ¿hasta qué punto las nuevas generaciones de mujeres confundirán una relación sana con una tóxica? Para mí y muchas chicas en nuestros treintas, estamos convencidas que este libro no es una obra literaria, ni un novedoso relato que nos hace descubrir el hilo negro, simple y sencillamente cumple con su función de entretener y evadir, lo cual es aplaudible visto desde la perspectiva del impacto en la sociedad de masas. 

¿Qué nos dice esto? Que el target de esta novela es un público descuidado, carente de atenciones caballerescas y una pobre vida sexual, y aquí la escritora dio en el punto clave: mujeres con vidas sexuales planas me dicen que ya no sienten culpa acerca de su sexualidad, incluso se atreven a hablar de esto sin tabúes ni miramientos. Siglo XXI y todavía no podemos hablar de sexo sin sonrojarnos, es que como dice una amiga: ¿a qué mujer no le mueve el tapete un millonario hecho un adonis que te sube a las nubes y de pilón termina enamorado de ti? Ups!, solo en Hollywood pasa, lo que sí pasa es que comiences una relación de este tipo y acabes lastimada, o peor aún, que tus parámetros de pareja se eleven considerablemente hasta que veas que no hay nada de eso en la carta. 

Lo único que defiendo es nuestro derecho femenino a ver erotismo, que ya no sea algo exclusivo de los hombres y más como un “libertinaje” lo vean como una jalada de orejas a lo que está pasando. En cuanto al filme, Dakota Johnson nos sorprendió, no en balde es hija de Melanie Griffith y Don Johnson, la chica tiene tintes histriónicos y vena cómica, me imagino que pudo haber hecho con un buen guion. ¿ Y jamie Dorman? Guapo, guapísimo, pero le faltó más vena sádica o será que lo veo como el psicópata de “The Fall”?, por cierto, excelente serie. Aquí los dejo con mi opinión, humilde y desde la perspectiva femenina, no se rasguen las venas insultando y criticando un contenido que a luces cumple con su objetivo psicológico y comercial, mejor pregúntense: ¿Por qué su éxito?

Rumbo al Oscar: Inquebrantable

Angelina Jolie apostó por lo seguro y acabó con una trama trillada, si bien conmovedora, le faltó ese touch y feeling que el tema requería, y es que la señora de Pitt apostó por lo seguro: la historia de un ex atleta olímpico que desde su tierna infancia sufrió y pasó las de Caín: la desgracia social de ser un extranjero en su propia patria, luego mandado a la guerra, estrellarse y ser náufrago, rescatado por el enemigo, sufrir y ser vejado por un odiosito japonés que a simple vista era un tipo con inclinaciones homosexuales reprimidas, para finalmente…odio arruinar las tramas, la película es entretenida pero no te desgarra las venas, espero que sea un pequeño error de principiante y Jolie se aplique en las próximas entregas. 

Angelina es muy respetada en el círculo de actores, una mujer con una historia de vida admirable, humana, evolucionada, en mi opinión es una mujer que nació para el séptimo arte, sin embargo, necesita pulir su dirección y apostar por ser ella misma y no llevar a la pantalla la fórmula oscarera. Louis Zamperini es una historia desgarradora y buena, muy nacionalista (típico de los gringos) pero no me confundan, te entretiene y es cultura general, pero te deja la pregunta de ¿y luego? En resumen: la ví pero no la tendría en mi colección cinéfila.

El encanto visual de la Bella y la Bestia

Bajo una perspectiva francesa, La Bella y la Bestia nos regala un deleite visual y mágico, quitándole lo dulzón de Disney Esta producción es una enésima versión del cuento de Jeanne- Marie Leprince de Beaumont, una suntuosa producción protagonizada por Lea Seydoux y Vincent Cassel. 

Con el caché que caracteriza a los franceses y el suntuoso escenario rococó, este mágico cuento nos muestra lo torcidamente psicológico de los cuentos infantiles, Jean Cocteau fue capaz de tejer una obra compleja y emotiva, donde el discurso histórico justifica lo fantástico, sin embargo, no hace una profundización de los personajes y es comprensible dado su naturaleza de mercado meta: los niños. 

Esperemos que la nueva producción que realizará Disney con Emma Watson no desgracie con cursilerías el cuento, eso sí, Francia se lució con el diseño, belleza y arte visual innegables.

Rumbo al Oscar: Pérdida y el manejo de emociones mediático

Rosamund Pike demostró su vena actoral: logró el cometido de odiarla y requeté odiarla con este papel, ya no fue mi dulce Jane Bennet de Orgullo y Prejuicio, ahora la vemos transformada en una manipuladora sin precedentes… 

Gone Girl es una crítica al sistema judicial estadounidense, a los medios de comunicación que muy inteligentemente, comieron de la mano de la esposa secuestrada, una muestra de lo patológica que puede ser una relación y una persona que sabe lo que hace y que maneja al cuarto poder a su antojo. 

La receta perfecta: dales lo que quieren ver: morbo, amor, sexo y un ingrediente de violencia con perdón, un argumento bastante complejo en el que el personaje exquisitamente interpretado por Pike, te dejan ver una mente brillante y retorcida. Guau, te extrañábamos a David Fincher.