Gilda de Charles Vidor (1946)

Gilda es el papel que inmortalizó a la mítica Rita Hayworth, acompañada del galán de cine Glenn Ford, con una gran venta en taquillas en el año de 1946, esta película en blanco y negro, nos plasma de manera extraordinaria los sentimientos de rencor y pasión.

Gilda, es para muchos hombres, la mujer más deseable y sensual con la que se hayan tenido que encontrar, por lo que todo el peso de la trama recae en ella, ya que es la manzana de la discordia entre dos individuos que hacen negocios turbios y nunca se tuvieron la confianza suficiente.

Johny Farrel interpretado por Glenn Ford, es salvado de un pistolero por Balín Mundson, interpretado por George Macready, que es propietario de un casino y tiene mala fama, convirtiéndolo en su socio, en el puesto de administrador.

Todo esto se complica cuando Balín regresa después de un altercado con Gilda, mujer que hizo su esposa durante el viaje. Para colmo de males, Gilda había tenido sus amoríos con Farrel, pero la relación no quedó en los mejores términos.

La nueva relación entre Farrell y Gilda está llena de emociones y reticencias, de sentimientos y de reproches, y se torna más extraña cuando súbitamente Mundson desaparece.

Como olvidar la sonora bofetada que Glenn Ford le propina a Rita en la película, marcando para siempre, la historia de la mujer fatal en el cine, algo de lo que Rita Hayworth no estaba muy contenta.

“Put he blame on mame”, la canción que la inmortalizó, y en la que todos los hombres la recuerdan a la hora de quitarse el guante.

Una anécdota que ocurrió años después, fue que Glenn Ford recibió el premio Donosti del Festival de cine de San Sebastián en 1987 y eligió que de entre todas sus películas se proyectara Gilda para el homenaje. No podía contener las lágrimas cada vez que Rita Hayworth aparecía en la pantalla.