Dejémonos de hipocresías, a todas nos encanta ese maldito olor a nuevo que te evocan las tiendas, el regar todo lo que has adquirido en el Shopping sobre tu cama, arrancar cada una de las etiquetas de precios que tiene tu ropa…
..Si, somos mujeres, y por lo tanto nos encanta eso, aunque estemos en plena crisis económica, que para fines catárticos, la película puede resultar muy adoc para la época, de esta novela de Sophie Kinsella, que fue llevada a la pantalla grande.
La película narra la vida de Rebeca Bloomwood interpretada por la carismática Isla Fisher, una simpática periodista que hace de todo por adquirir hasta el último trapo de moda, que su economía no le permite, haciendo caso omiso de ella.
Los maniquíes le hablan de tal manera que la incitan a la compra, derrapando los límites de las tarjetas y de la cordura mental. Su sueño es convertirse en escritora de la mejor revista de modas, una copia de El diablo viste a la moda.
Pero el destino y su buen escribir, que es la cualidad que esta nena posee, la hacen colocarse paradójicamente, en una revista de economía, para dar consejos de cómo adquirir productos y ahorrar.
Todo cambia cuando se enamora casualmente, del guapísimo editor Luke Brandon, interpretado por el actor Hugh Dancy, que desde que conoce a Rebeca sabemos que acabará en un lindo romance.
En la adaptación, Londres se ha cambiado por Nueva York, y el argumento se ha americanizado. Se ha añadido una boda (requisito imprescindible en las películas de PJ Hogan: La boda de Muriel, La boda de mi mejor amigo) y se ha eliminado el humor del libro.
La comedia sive para entretenernos, y más porque se trata de una acción que hemos realizado todas las mujeres, comprar compulsivamente, obviamente no a esos grados, o eso espero, pero carece de realidad, ya que una revista con tal prestigio no contrata en la vida real a una snob.
Lo cierto es, que la moda no es tan llamativa como para que se te caiga la baba, ni mucho menos que justifiquen el porque no la metieron a la cárcel por tantas deudas, y más en Estados Unidos, pero en fín, fuera de eso, divertida.
..Si, somos mujeres, y por lo tanto nos encanta eso, aunque estemos en plena crisis económica, que para fines catárticos, la película puede resultar muy adoc para la época, de esta novela de Sophie Kinsella, que fue llevada a la pantalla grande.
La película narra la vida de Rebeca Bloomwood interpretada por la carismática Isla Fisher, una simpática periodista que hace de todo por adquirir hasta el último trapo de moda, que su economía no le permite, haciendo caso omiso de ella.
Los maniquíes le hablan de tal manera que la incitan a la compra, derrapando los límites de las tarjetas y de la cordura mental. Su sueño es convertirse en escritora de la mejor revista de modas, una copia de El diablo viste a la moda.
Pero el destino y su buen escribir, que es la cualidad que esta nena posee, la hacen colocarse paradójicamente, en una revista de economía, para dar consejos de cómo adquirir productos y ahorrar.
Todo cambia cuando se enamora casualmente, del guapísimo editor Luke Brandon, interpretado por el actor Hugh Dancy, que desde que conoce a Rebeca sabemos que acabará en un lindo romance.
En la adaptación, Londres se ha cambiado por Nueva York, y el argumento se ha americanizado. Se ha añadido una boda (requisito imprescindible en las películas de PJ Hogan: La boda de Muriel, La boda de mi mejor amigo) y se ha eliminado el humor del libro.
La comedia sive para entretenernos, y más porque se trata de una acción que hemos realizado todas las mujeres, comprar compulsivamente, obviamente no a esos grados, o eso espero, pero carece de realidad, ya que una revista con tal prestigio no contrata en la vida real a una snob.
Lo cierto es, que la moda no es tan llamativa como para que se te caiga la baba, ni mucho menos que justifiquen el porque no la metieron a la cárcel por tantas deudas, y más en Estados Unidos, pero en fín, fuera de eso, divertida.
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