La serie de HBO acerca de los míticos vampiros, ha sido un hitazo en el mundo entero, ya que últimamente ha habido un tremendo auge de estas criaturas sobrenaturales.Protagonizada por la ganadora del Oscar por “El piano”, Anna Paquin, la serie muestra una satírica visión del sur de Estados Unidos, así como fuertes escenas sexuales que fácilmente pueden ser pasadas por pornografía.
La serie está basada en la novela “Southern vampire” de la escritora Charlaine Harris, que tiene un cierto parecido al Crepúsculo de Stephanie Meyer, con la diferencia de que Harris comenzó primero, haciéndonos la eternea pregunta ¿hay originalidad en el tema vampírico?
La serie ha tenido tanto éxito que ahora se estrenará la segunda temporada en junio, para todo el mundo, por lo que tendremos más dosis de sangre fresca. Esta novela narra la vida de Sookie Stackhouse una camarera que tiene el don de leer mentes.
La inocente criaturita, (que a veces peca de) se enamora perdidamente del vampiro Bill Compton, por lo que nos ofrecen una serie de escenas dignas de recordar en la pantalla, aderezándolo de serios asesinatos y relaciones tormentosas de todo tipo.
En el mundo hipotético de la serie, los vampiros ya son parte del mundo moderno, y pasaron a ser una realidad y no un mito, por lo que se inventó una fórmula de nombre “True Blood”, sangre artificial con sabor verdadero.
Con un discurso un poco paralelo a la realidad, los vampiros exigen sus derechos ciudadanos, pero costará trabajo ya que estos extraños seres, se disputarán su derecho a comer, o a interactuar civilizadamente con los humanos.
“True Blood” es una serie con muchas similitudes…con las historias contemporáneas de vampiros, por supuesto no es para todos los gustos, con alto contenido sexual y un poco más realista, “True Blood” nos muestra un sur problemático, retrógrada y sin vistas de evolución.
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