7 de agosto de 2009

Tener y no Tener de Howard Hawks (1944)


Ya sabes que no tienes que fingir conmigo Harry. No tienes que decir nada y no tienes que hacer nada. Nada de nada. Tal vez sólo silbar. ¿Sabes silbar, verdad? Juntas los labios…y soplas…

Harry y Marie

Frase que se considera con un alto grado de sensualidad, y de las primeras insinuaciones de tipo sexual en Hollywood, Lauren Bacall se inmortalizó en el cine con esta cinta, de esta actriz con mirada inteligente y porte elegante, Bacall era más que belleza, era el estereotipo de seguridad que muchas mujeres quisiéramos tener.

Acompañada del inolvidable y galante Humphrey Bogart, la película basada en el libro de Ernest Hemingway rompió récord de taquillas, pues el protagonista de la inolvidable “Casablanca” y una de las tres actrices de “Como atrapar a un millonario”, hicieron una mancuerna perfecta en la pantalla.

Tanto Bogart como Bacall, fueron actores que mostraban una seguridad tremenda tras las cámaras, e hicieron que este clásico fuera más que una comedia…era el comienzo de la coquetería y las insinuaciones en el cine.

Con el carácter interesante de Bogart y su aplomo, lo hacen ver no como el tipo arrogante de la trama, sino como el hombre acertivo que toda mujer quisiera tener…en aquella isla de Martinica donde constantemente los franceses huyen de la Gestapo por estar aliados con De Gaulle.

Con la leal compañia de su borracho amigo Eddie (Walter Brennan) van paseando en su bote a turistas…hasta que se les presenta la oportunidad de ayudar a un matrimonio francés…mezclándose en ese momento la presencia de la bella Marie…una loca y segura jovencita, que queda sorprendida con los encantos de Harry…en donde la política, el engaño, la lealtad y el romance, se comienzan a conjugar en este maravilloso y entretenido film, que marcaría el estrellato de Bacall para siempre, y consolidando a Bogart en el galán inalcanzable, pero con corazón de pollo.

“Tener y no tener” es un clásico del cine que tiene algunas semejanzas con “Casablanca”, en el ambiente político, en el bar, y la manera de comportarse de Harry, pero con un final mucho más feliz y con tintes de comedia espectaculares.

Cine del bueno para relajarse, amor del bueno, un actor que te evoca protección, seguridad…una actriz desgarbada, soberbia, segurísima…la pareja perfecta que ahora es inmortal gracias a la pluma de Ernest Hemingway.

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