“Quiero una hora a solas, quiero pensar y encontrarme conmigo misma y no con todos los miembros de la corte”
Victoria
Romy Schneider es quizá la actriz más bella que ha tenido Austria, sus inicios fueron en películas completamente rosas, como prueba se encuentra “Sissy” y “La Reina Victoria”, película que narra los primeros años de reinado de Victoria de Inglaterra.
“La niña más bonita del mundo”, tal como dijera Walt Disney al conocerla, encarnó a la reina Victoria de manera inocente y divertida en esta película familiar que no se podrán perder.
Vestuario hermoso y escenarios europeos, la dulce Victoria se convierte en reina de Inglaterra a muy temprana edad, por lo que su madre y allegados, intentan persuadirla para tomar decisiones inadecuadas para el reino, donde ella no se dejará manipular.
Un adecuado matrimonio es lo que se le pide a Victoria, que presionada por los miembros de la corte y su propia madre, le piden considere a tres príncipes candidatos, pero ella viajará secretamente a Francia para conocer al verdadero amor.
Llegando al país en el día de su cumpleaños, Victoria se encuentra con un joven de quién se enamora pérdidamente, mientras en su palacio se festeja la fiesta de bienvenida a los tres pretendientes.
El joven en cuestión resulta ser el príncipe Albert Sanchsen Coburg Gotha uno de los aspirantes que no asistió a la fiesta por rebeldía absoluta. Ambos sin saber su identidad, pasarán varios obstáculos hasta culminar en boda.
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