Sinceramente, cuando vi el trailer de Avatar no se me antojaba verla, es más, tengo una especial aberración hacia los monos azules y si, admito que fui a ver el filme con cierto escepticismo y flojera.
Ya entrados en detalles y palomitas, la película me pareció un tanto interesante, no solo por su propuesta visual que es riquísima en efectos e innovaciones en la técnica del 3D, sino porque James Cameron propuso un mundo nuevo a partir de muchos porros de imaginación.
El paralelismo con el mundo actual es evidente: la guerra, la contaminación ambiental, la corrupción humana, el terrorismo psicópata de la armada gringa y sus militares bestias que solo quieren jugar a los soldaditos y por supuesto, una crítica al capitalismo salvaje que francamente me parece hipócrita, pues un filme con millones de dólares en la bolsa, que aparte genera mucha contaminación por aquellito de los efectos, me parece un discurso un tanto ambiguo.
Ahora bien, no todo es malo en esta trama, es bueno que se les injerte a los niños y adolescentes el discurso del respeto hacia los seres vivos y a la naturaleza, el mensaje en escencia es bueno, un poco aclichado pero bastante gráfico. Humanos al acecho del dinero y el poder, una tribu que me recuerda a las prehispánicas que fueron azotadas antes de la llegada de los europeos (sorry si un español, italiano, inglés, etc, lee esto, pero es la verdad).
Pueblo aborigen que le importa la espiritualidad y su conexión con la naturaleza, soldados y mandatarios que destruyen todo a cuanto su paso tienen y por supuesto el líder malvado que peca de loco irrespetuoso e inmortal, pues francamente me desesperó que el tipo se muriera hasta las 500.
En resumen, vale la pena la dirección artística y visual del proyecto, lástima que tengan que recurrir a sandeces tipo Rambo y Depredador, pero la disyuntiva es buena, el mensaje también: humanos apestosos, lárguense a su moribundo planeta, aquí respetamos todo ser vivo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comenta la Nota