27 de noviembre de 2009

El último emperador de Bernardo Bertolucci (1987)


“Yo fui el último emperador de China, el hijo del cielo, el rey absoluto. Luego nada”
Pu Yi

Filme magistral que nos muestra el poderío de la grande China antes de ser azotada por el comunismo, rica en diálogos, argumentación, fotografía, escenografía, vestuario, majestuosos decorados, música. Obra maestra de Bertolucci.

Nos narra la vida de Pu Yi, el último emperador de China. Corría el año de 1908 y la anciana emperatriz había quedado sin descendencia. Sólo quedaba un niño de origen real que provenía de Manchuria.

Inmediatamente fue acogido en las murallas de la Ciudad Prohibida, adorado por millones de personas y sirvientes en un mundo irreal y lleno de soledad absoluta que van desde los caprichos hasta la pérdida de su infancia.

Pasados los años la proclamación de la república, hacen de Pu Yi un niño de cinco años que es convertido en el títere de las fuerzas de ocupación japonesas, como simple figura decorativa que lo hacía un prisionero en su propio palacio.

Cumplidos los 18, es obligado a salir de la Ciudad Prohibida, algo increíble y extraordinario que lo convierte en un Playboy que abandona con gusto las costumbres milenarias y caducas de la china imperial, adoptando el estilo de vida americano del siglo XX.

La guerra y sus problemas lo sacudieron de su mundo ficticio a causa de las fuerzas soviéticas, que inmediatamente lo entregaron a los comunistas chinos que lo hicieron prisionero, hasta su liberación en 1960.

Tristes contrastes que muestran la vida de un ser que nació en la opulencia y terminó como jardinero de Peking, un hombre común y corriente que tiene que pagar boleto para entrar al palacio donde había sido el gobernador absoluto.

Película que no deberá de faltar en toda biblioteca de cinéfilos, pues plasman la revolución cultural china de Mao Tse Tung en todo su esplendor. Ganadora de 9 premios de la Academia: mejor película, mejor director, mejor guión adaptado, mejor música, mejor fotografía, mejor dirección artística, mejor vestuario, mejor sonido y mejor montaje.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Comenta la Nota