Con un poco de emoción y debido al reparto de lujo, me aventuré hasta hace pocos días, a ver la película de Nine, con la expectativa de pasar un buen rato y con el antecedente de Chicago, que si bien, no fue un musical brillante como los de antaño, tuvo excelentes coreografías y trama llevadera.
El musical basado en la obra maestra del rey del surrealismo Federico Fellini, 8 1/2, ha sido destrozada y parodiada en esta adaptación musical que no tiene que ver con la de Broadway, y peor aún, quisieron quitarle la escencia de bizarra explicando todos los elementos que precisamente, hacían interesante la historia de Fellini.
Guido Anselmo interpretado en aquel entonces por el señor Marcello Mastroianni, era un ser con el ego del tamaño de toda China y hasta más, pero con un temperamento y carisma único de los italianos, cosa que le faltó al señor Daniel Day Lewis que desgraciadamente, dejo salir su yo inglés o las lágrimas y gritos nomás no se le dan.
Frío, apático y pusilánime es lo que Day Lewis proyectó en la pantalla grande, lástima, porque el señor es de los grandes de Hollywood pero nos quedó a deber en esta interpretación mediocre de Guido.
Las decepciones son muchas aquí, desde su elenco estelar hasta la mala forma en que se integran los números musicales en la película. La única predicción fácil es que Nine no va a reactivar el género musical. La dirección de Rob Marshall es patética, al grado de quitarle lo esencial de 8 ½ desgraciándolo con números musicales que sorry, pero parecen sacados de una mala churrunovela.
Los talentos desperdiciados de las señoras Judi Dench y la Diosa italiana Sophia Loren son para echarse a llorar, son actuaciones geniales, pero opacadas por un guión malísimo que deja mucho que desear.
La música de Maury Yeston es buena, pero no acorde con las amociones de los personajes. A la trama le faltó ritmo, emoción, viceras y llanto que hacen de un musical la piel de gallina de sus espectadores, tan aburrida y acartonada estaba, que tal parece que eran principiantes los que actuaban y no ganadores del Oscar.
Nicole Kidman me decepcionó, la australiana nos había ganado a los cinéfilos con su interpretación de Satine en Moulin Rouge y su impactante voz ¿es que en aquel entonces estaba inspirada por su reciente divorcio con Tom Cruise?...aquí le falló, la señora es hermosa, pero grande para interpretar a la musa de Guido, y peor si la comparas con Claudia Cardinale….
Penélope Cruz bailó de guau!, sexy y cachondona, pero….en su interpretación cayó en lo vulgar, su papel de amante la hizo ver como prostituta barata que no se quiere ni tiene dignidad propia, muy contrario a la locochona Anouk Aimé. El vestuario la acorrientó al grado de quitarle ese sex appeal que la Cruz tiene, la Academia la premia con una nominación…de que???? Su acento inglés espantoso y marcado, odiosa…
Marion Cotillard y Fergie (que no es actriz) son lo rescatable, Fergie y sus bailarinas con el número Be Italian son lo más decente del largometraje, los movimientos con la arena y el entrenamiento musical de Fergie que por cierto no le dieron oportunidad de demostrar si actuaba bien o no, fueron la mejor coreografía y lo que logró que no me jeteara en la butaca.
Marion fue la que debió haber estado nominada, pues a pesar de sus diálogos de mujer dejada y estúpida, la actriz logro rescatar su cache francés y sacar adelante el lamentable y patético papel de esposa desesperada…y ni que decir de sus números musicales que mostraban la voz potente que nos apantalló en La vida es Rosa.
Kate Hudson interpreta a una periodista con tintes gringos de mujer fácil, una canción muy movida y locochona que sí te hace bailar, pero que desgraciadamente hay mucha teatralidad sin que parezca ser natural.
El asunto de Nine es que al final no sabes si no funciona porque hay muchas mujeres, Daniel es frígido, o números musicales mal encajados, los astros andaban mal alineados o todo junto. Bob Marshall (sorry por lo que voy a decir), pero genuinamente la cagó. Y los que son puristas de cine y han visto el trabajo de Fellini me darán la razón, se vale opinar.
El musical basado en la obra maestra del rey del surrealismo Federico Fellini, 8 1/2, ha sido destrozada y parodiada en esta adaptación musical que no tiene que ver con la de Broadway, y peor aún, quisieron quitarle la escencia de bizarra explicando todos los elementos que precisamente, hacían interesante la historia de Fellini.
Guido Anselmo interpretado en aquel entonces por el señor Marcello Mastroianni, era un ser con el ego del tamaño de toda China y hasta más, pero con un temperamento y carisma único de los italianos, cosa que le faltó al señor Daniel Day Lewis que desgraciadamente, dejo salir su yo inglés o las lágrimas y gritos nomás no se le dan.
Frío, apático y pusilánime es lo que Day Lewis proyectó en la pantalla grande, lástima, porque el señor es de los grandes de Hollywood pero nos quedó a deber en esta interpretación mediocre de Guido.
Las decepciones son muchas aquí, desde su elenco estelar hasta la mala forma en que se integran los números musicales en la película. La única predicción fácil es que Nine no va a reactivar el género musical. La dirección de Rob Marshall es patética, al grado de quitarle lo esencial de 8 ½ desgraciándolo con números musicales que sorry, pero parecen sacados de una mala churrunovela.
Los talentos desperdiciados de las señoras Judi Dench y la Diosa italiana Sophia Loren son para echarse a llorar, son actuaciones geniales, pero opacadas por un guión malísimo que deja mucho que desear.
La música de Maury Yeston es buena, pero no acorde con las amociones de los personajes. A la trama le faltó ritmo, emoción, viceras y llanto que hacen de un musical la piel de gallina de sus espectadores, tan aburrida y acartonada estaba, que tal parece que eran principiantes los que actuaban y no ganadores del Oscar.
Nicole Kidman me decepcionó, la australiana nos había ganado a los cinéfilos con su interpretación de Satine en Moulin Rouge y su impactante voz ¿es que en aquel entonces estaba inspirada por su reciente divorcio con Tom Cruise?...aquí le falló, la señora es hermosa, pero grande para interpretar a la musa de Guido, y peor si la comparas con Claudia Cardinale….
Penélope Cruz bailó de guau!, sexy y cachondona, pero….en su interpretación cayó en lo vulgar, su papel de amante la hizo ver como prostituta barata que no se quiere ni tiene dignidad propia, muy contrario a la locochona Anouk Aimé. El vestuario la acorrientó al grado de quitarle ese sex appeal que la Cruz tiene, la Academia la premia con una nominación…de que???? Su acento inglés espantoso y marcado, odiosa…
Marion Cotillard y Fergie (que no es actriz) son lo rescatable, Fergie y sus bailarinas con el número Be Italian son lo más decente del largometraje, los movimientos con la arena y el entrenamiento musical de Fergie que por cierto no le dieron oportunidad de demostrar si actuaba bien o no, fueron la mejor coreografía y lo que logró que no me jeteara en la butaca.
Marion fue la que debió haber estado nominada, pues a pesar de sus diálogos de mujer dejada y estúpida, la actriz logro rescatar su cache francés y sacar adelante el lamentable y patético papel de esposa desesperada…y ni que decir de sus números musicales que mostraban la voz potente que nos apantalló en La vida es Rosa.
Kate Hudson interpreta a una periodista con tintes gringos de mujer fácil, una canción muy movida y locochona que sí te hace bailar, pero que desgraciadamente hay mucha teatralidad sin que parezca ser natural.
El asunto de Nine es que al final no sabes si no funciona porque hay muchas mujeres, Daniel es frígido, o números musicales mal encajados, los astros andaban mal alineados o todo junto. Bob Marshall (sorry por lo que voy a decir), pero genuinamente la cagó. Y los que son puristas de cine y han visto el trabajo de Fellini me darán la razón, se vale opinar.
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