Me llamo Lester Burnham. Este es mi barrio. Esta es mi calle. Esta es mi vida. Tengo 42 años. En menos de un año habré muerto. Claro que eso no lo sé aún. Y en cierto modo, ya estoy muerto. Aquí me tienen, masturbándome en la ducha. Para mí el mejor momento del día. A partir de aquí, todo va a peor.
A veces hay tantísima belleza en el mundo que siento que no lo aguanto; y que mi corazón se está derrumbando.
Película ácida y llena de verdades crueles que asfixian, Belleza Americana es el retrato fiel de la poligamia americana, una sociedad hipócrita y acartonada que es incapaz de amar y mucho menos de aceptarse a si mismos.
Merecidísima ganadora del Oscar a Mejor Película, una exploración a la belleza, a la libertad y la destrucción total de los clichés debido al genial escrito de Alan Ball, la dirección de Mendes, y las impecables actuaciones de Kevin Spacey y Annette Bening. Los cuatro fueron nominados a los Premios de la Academia.
La familia Burnham: una madre castrante ambiciosa y neurótica, la perfecta Bitch americana, el padre es un infeliz que va descubriendo la belleza y la verdad, pero con la crisis de los viejos cuarentones que se enamoran de la amiga de la hija. La pobre hija, la típica niña hiper sensible y anti popular que siempre esta opacada por la amiga porrista, linda, rubia y superficial, pero que al final de cuentas termina siendo la más feliz de todos.
Un ex marine que se niega a salir del closet, un joven maltratado por un padre abusador y homofóbico, una chica que a pesar de su belleza despampanante y su fama de “me acuesto con todos”, termina siendo la más inocente y pura. Todos se entrelazan.
“No hay nada peor que ser ordinario”, decía la niña popular, pero de eso peca precisamente, y a veces, ahí se encuentra la belleza paradójicamente, no te puedes perder este clásico de finales de los noventas.
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