El 30 de agosto de 1997 ocurre el evento que cambiará la vida de Amélie. Tras una serie de circunstancias por el shock ocasionado al enterarse por televisión del accidente de Lady Di, descubre tras una losa de su baño el pequeño tesoro guardado por un niño hace cuarenta años. Fascinada por el hallazgo, el 31 de agosto a las 4:00 de la madrugada, tiene una idea espectacular: dondequiera que esté, Amélie encontrará al dueño y le devolverá su tesoro. Si lo conmueve, se convertirá en una vengadora del bien. Si no, pues no.
La vengadora del bien e infinita dadora de felicidad es capaz de desparramar seguridad y bienestar a todos los que la rodean, menos a ella misma, Amélie Poulain (Audrey Tautou) es una historia hermosa de surrealismo francés que en lo particular adoro, pues es una oda a la compasión y belleza humana.
La niñez de Amélie transcurre llena de desgracias pero plasmadas al puro estilo del humor francés, unos padres neuróticos que la apartan de la sociedad, una madre ausente que muere de la manera más insospechada…un pez suicida que no soporta la realidad del hogar…a la niña solo le queda resguardarse en el mundo de fantasia.
La película tiene un sabor agridulce que te mata de ternura, una joven tímida al exceso que tendrá que luchar por vencer sus miedos y así poder estar junto a Nino (Mathieu Kassovitz) su alma gemela que ha tenido vivencias similares y que no sospecha que ha estado enamorado de su musa desde siempre…como dicen las hermosas fotografias de su álbum.
Trama original con personajes únicos que se prestan a la identificación, seres descobijados que ocupan de amor, abundan los seres ermitaños que han vivido diversos sufrimientos, una puerta al dolor humano en lo más profundo, sin caer en el drama excesivo sino con la inteligencia del humor.
Seres antisociales, imaginación excesiva, música que conmueve hasta la última fibra de tu alma y un duende que viaja…son sólo algunos de los ingredientes de esta obra maestra del siglo XXI que pasará a la historia del cine como uno de los mejores clásicos del arte francés.
Amélie Poulain llegó para quedarse, considerada cine de arte, la película es una joyita que no deberá faltar en tu videoteca, muy adoc para verla si te quieres desahogar a moco tendido, no apta para gente insensible que a veces sale con la frase idiota: no le entedí… altamente recomendable.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comenta la Nota