Como Atrapar a un Millonario de Jean Negulesco (1953)

No podemos seguir siendo pobres toda nuestra existencia, tendremos que planear estratégicamente la salida…
Los Diamantes son los mejores amigos de las chicas, indudablemente…
¿Cómo vamos a hacer para hacernos pasar por no pobres?...

Las tres estafadoras

Comedia romántica de los años cincuentas, How to Marry a Millionaire es una oda a los íconos de belleza más marcados de la época: Marilyn Monroe, Lauren Bacall y Betty Grable, tres mujeres muy distintas entre si, pero con un mismo propósito: Casarse con un millonario.

Con un argumento claramente machista, el film muestra a estas tres amigas como objetos sexuales y sin el más mínimo atisbo de inteligencia y sentido común, aunque el personaje de Bacall se acerque un poco, las mujeres son tratadas como objetos.

Tres hermosas neoyorquinas con exquisitos trajes, vestidos y peinados very fashion, hacen la delicia del filme, lo rescatable para una trama pobre pero que cumple con su cometido cinematográfico: entretener.

Las mujeres se han hartado de sus novios pobres y restaurantes baratos, por lo que harán manos a la obra para engatuzar a todo aquel que tenga plata y un patrimonio estable. Aunque curiosamente todas terminen con el amor de su vida y la más superficial e inteligente-lagartona de todas acabe con el magnate que se haga pasar por pobre.

Amor de verdad se integrará al film, que más que estorbo es el ingrediente para estas tres simpáticas criaturas del celuloide reaccionen ante tan maquiavélica ambición, simpática comedia romántica donde la Bacall y sobre todo la Monroe brillaron en sus roles de chicas malas-pero-buenas.

Muy bellas eso sí, nadie lo niega, pues las Diosas de Hollywood son mujeres irrepetibles que jamás serán igualadas por las actuales, de hecho les dejo una frase del dramaturgo Arthur Miller al ver a Marilyn en el film:

“Ella es la mujer más mujer, que puedo imaginar. La mayoría de los hombres se convierten en más de lo que son, cuando están cerca de ella... es una especie de imán que rescata, del macho animal, sus cualidades esenciales.”