3 de septiembre de 2010

Charade de Stanley Donen (1963)


"¿Sabes que está mal contigo?
- No ¿qué?
-¡Absolutamente nada!"
- Reggie Lampert y Peter Joshua.

Las maravillosas vistas de Paris. Cary Grant y Audrey Hepburn en una actitud coqueta, misteriosa y un poco seductora. La música de Henry Mancini (autor del clásico tema de La Pantera Rosa, entre otros). Suspenso, romance y comedia balanceados en un guión digno de los grandes clásicos. Así es Charade.

La historia gira entorno a Regina “Reggie” Lampert que conoce a un guapo hombre llamado Peter Joshua mientras vacacionaba en Megeve, Francia. A su regreso a Paris en busca de su esposo Charles, para pedirle el divorcio, pero encuentra que éste ha sido asesinado. Confundida, trata de encontrar sentido a lo que le ocurrió y es entonces cuando todo comienza a complicarse. La embajada estadounidense la contacta y entran en la mezcla agentes de la CIA quiénes le informan que su marido estuvo involucrado en un robo que data de la época de la Segunda Guerra Mundial, pero que terminó traicionando a sus compañeros y se apropió de todo lo robado.

Entonces tenemos a sus ex compañeros de criminales que están muy enojados por la traición y a los agentes de la CIA que están desesperados por recuperar el botín y al misterioso Peter que se aparece en Paris en un momento bastante oportuno.

Los resultados son secuencias intensas, persecuciones, intrigas y vueltas de tuerca a lo largo de la historia que están aderezadas con momentos cómicos y la indiscutible química entre Grant y Hepburn.

No sería justo contarles el resto de la trama, pero más injusto sería que no la vieran por ustedes mismos.

Como dato curioso, ¿sabían que Grant tuvo oportunidad de actuar con Audrey en la cinta “Vacaciones en Roma”, pero la rechazó porque él se consideraba demasiado viejo para enamorar a la entonces joven actriz? Irónicamente, aceptó un papel una década después en la misma situación – de enamorado de Hepburn – pero para minimizar la diferencia de 25 años pidió que el papel que su coestrella interpretaría fuera el más fuerte de la relación.


Otro dato interesante es que Charade es de dominio público, debido a un error con el registro de autor en los primeros años que consistió en la omisión del símbolo de copyright, o la mención de dicha palabra, lo cual se hizo evidente cuando quisieron lanzar la cinta en video y ahora se puede bajar libremente de varios sitios oficiales en la web.

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