Muchos de los fans de la saga Twilight se han manifestado un poco preocupados por la dificultad que presentará llevar a la pantalla grande el último libro de la historia de Edward y Bella. La trama no es nada fácil y presenta algunos detalles narrativos que podrían resultar difíciles de adaptar en al cine, y al mismo tiempo mantener una calificación de cinta apta para la mayoría del público. Obviamente no quieren que les cambien la clasificación de su cinta porqué eso implicaría segmentar sus audiencias, lo cual significa menos ingresos en taquilla.Pero tampoco quieren decepcionar a sus fans. Sin embargo, la guionista responsable de la saga, Melissa Rosenberg ha confirmado que entre ella y el director de la cinta, Bill Condon, están haciendo todo lo posible por mantenerse lo más fieles posible a la historia original pero sin tener que llegar a los extremos. La cuestión que más atención ha llamado gira en torno a Renesmee Cullen, la futura bebé de la pareja de vampiros del momento y su nacimiento.
En el libro, la secuencia del nacimiento de la pequeña vampiro heredera es bastante fuerte en todos los sentidos: es emotiva, es sangrienta, y tiene detalles que podrían hacerla grotesca y que podrían molestar a los más conservadores. Por lo tanto, Rosenberg ha confirmado que está trabajando con especial cuidado en este aspecto, y afirmó que aunque la escena en particular no será un “baño de sangre” si será bastante fuerte y un poco explícita, pues estará escrita desde el punto de vista de Bella y se apoyarán mucho en las expresiones faciales de los actores, para estresar la intensidad de la escena. ¿Creen que los actores podrán demostrar la intensidad necesaria?
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