¡Bip-bip, Richie! ¡Todos flotan aquí abajo! ¡Y cuando estés aquí abajo con nosotros tú también flotarás!Lo acepto, gracias a esta maldita película basada en el libro de Stephen King de nombre It o Eso, odio a los payasos, me dan pánico, de hecho, todavía me sisca ver sábanas tendidas o alcantarillas fijamente.
Un grupo de criaturitas aterrorizadas por el malvado monstruo, ente o porquería del infierno en forma de payaso, que cambia de forma gracias a su alimento: el terror de sus víctimas, que por cierto son niños, ya que los adultos no lo pueden ver lo cual crea más desesperación al asunto.
En la comunidad de Derry, Maine Estados Unidos, donde son la mayoría de las historias de King, este payasito de nombre Pennywise, atormenta a los habitantes desde tiempos remotos, alimentándose de sus miedos y saciando un apetito voraz, por ello tiene dientes filosos y uñas a la Freddy Krueger.
Su aparición es cíclica (un elemento muy utilizado por Stephen) pues duerme durante casi tres decenios, hasta que regresa para seguir comiendo y hartarse, sus principales víctimas son “Los perdedores” Bill Denbrough, Ben Hanscom, Beverly Marsh, Richie Tozier, Eddie Kaspbrak, Mike Hanlon y Stan Uris, niños indefensos que tienen mucha inteligencia, complejos e imaginación, por lo que sus padres no les creen y cuando al fin derrotan al payaso para que se vaya, continuan con sus vidas hasta casi olvidarlo.
Pero regresa en sus vidas adultas y…esta segunda parte junto con la primera tienen que adquirirla, aunque confieso ya no me quedan ganas de verla, es un clásico del cine que si da miedo, pues lejos de ser una película mala con un payaso diabólico, el diálogo hace que el ente juegue con los personajes psicológicamente, sacando sus traumas más profundos…
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