Clint Eastwood nos narra la vida del mejor francotirador en la historia de Estados Unidos: Chris Kyle, un marine tejano que se alistó en cuatro ocasiones consecutivas para enfrentarse a los iraquíes.
Ahora, no sé si el señor hace una crítica a la percepción estadounidense en torno a la guerra o ensalsa el patriotismo que tantas vidas ha cobrado; si bien, muchos lo ven como héroe, el sistema político-militar de nuestros vecinos raya en la locura: primero te mando a la guerra y te desquicio y luego te rehabilito para que funciones como esposo, padre y ciudadano.
Murió de una manera absurda y violenta, sin embargo, cabe destacar la dirección impecable del señor Eastwood, las tomas y el clímax en los que cada bala, se convierte en una espera ansiosa para el espectador: felicidades.
Ahora, la polémica se alza de muchas maneras; primero, no puede tildarse de valiente a alguien que se enfrenta a distancia y con premeditación, segundo, la exgobernadora de Alaska Sarah Palin salió en defensa de los francotiradores y exaltando la película.
Para todos los que sabemos lo básico de política y esta señora, pues digamos que no ayuda mucho en su promoción.
Comunidades animalistas se han declarado en contra por estar en pro de la caza y de pilón, grupos anti-republicanos le escupen, sin embargo, el director menciona que es una producción anti-bélica. Yo odio la guerra, aborrezco la caza y me purga el pretexto de ir a Irak solo por petróleo, sin embargo, reconozco el trabajo impecable de Clint. ¿Veredicto? Tendenciosa y bien hecha, el director sabe lo que le gusta a la Academia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comenta la Nota