Imagínense una época en la que ustedes no han vivido pero que extrañamente añoran, quisieran vivirla en carne propia y hasta convivir con sus escritores, pintores e intelectuales que la conformaron…surreal no? Woody Allen lo plantea en esta historia agridulce donde el pasado se hace presente en la medianoche.
Como una especie de Cenicienta, el escritor norteamericano (Owen Wilson) se aventura a añorar esa época en la que los intelectuales se relacionaban en la ciudad de la luz, mientras su esposa (Rachel McAdams) y su familia snob, hacen una deliciosa y típica crítica de la clase alta estadounidense con el afán de dejarlos como verdaderos imbéciles ante la belleza y la cultura europeas.
La crítica la ha calificado como deliciosa, sin embargo dudo mucho que los gringos la acojan en la gala del Oscar siendo que les tira a más no poder, como a su tendenciosa The Hurt Locker (2008) donde jamás se cuestiona el idealismo americano.
Los felices y tortuosos años 20 llegan como un hechizo a la vida de este escritor justo a la medianoche, haciendo una comedia fascinante con diálogos existenciales y una nostalgia por el arte ya que conoceremos la visión del director acerca de artistas inmortales como Salvador Dalí, Gertrude Stein, Ernest Hemingway, Luis Buñuel, Picasso y una que otra musa que añora la Belle Époque del París del Can can (…)
¿Es que los seres humanos estaremos siempre destinados a añorar el pasado? Quizás nuestros hijos vean nuestra época igual de fascinante así como yo veo la de mis padres. Les recomiendo este cóctel de surrealismo, belleza, comedia y nostalgia en una.
Como una especie de Cenicienta, el escritor norteamericano (Owen Wilson) se aventura a añorar esa época en la que los intelectuales se relacionaban en la ciudad de la luz, mientras su esposa (Rachel McAdams) y su familia snob, hacen una deliciosa y típica crítica de la clase alta estadounidense con el afán de dejarlos como verdaderos imbéciles ante la belleza y la cultura europeas.
La crítica la ha calificado como deliciosa, sin embargo dudo mucho que los gringos la acojan en la gala del Oscar siendo que les tira a más no poder, como a su tendenciosa The Hurt Locker (2008) donde jamás se cuestiona el idealismo americano.
Los felices y tortuosos años 20 llegan como un hechizo a la vida de este escritor justo a la medianoche, haciendo una comedia fascinante con diálogos existenciales y una nostalgia por el arte ya que conoceremos la visión del director acerca de artistas inmortales como Salvador Dalí, Gertrude Stein, Ernest Hemingway, Luis Buñuel, Picasso y una que otra musa que añora la Belle Époque del París del Can can (…)
¿Es que los seres humanos estaremos siempre destinados a añorar el pasado? Quizás nuestros hijos vean nuestra época igual de fascinante así como yo veo la de mis padres. Les recomiendo este cóctel de surrealismo, belleza, comedia y nostalgia en una.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comenta la Nota