Hoy hablaré de Alfonso Cuarón que logró dejarme impresionada con su última película Gravity y el buen uso de la semiótica cinematográfica…y muchos dirán ¿Qué demonios es eso?, simple: una excelente película con buen uso del lenguaje cinematográfico e impresionantes efectos especiales, un guion sustentable, realista y muy reflexivo, es decir, que tiene todo y para nada es una basura comercial.
El trabajo del director ha sido impresionante desde sus inicios y con Gravity nos ha demostrado que es multifacético, desde La Princesita (1995) hasta esta producción, no he parado de babear (aunque debo reconocer que no fui muy fan de Niños del Hombre (2006) por su crudeza), sin embargo el señor se ha ganado un respetable lugar como cineasta.
No me gustan los spoilers, pero es necesario hablar de la catarsis de la protagonista y su renacimiento, pues para cuando vean a esa niña perdida y desesperanzada volviendo a nacer cual feto en el espacio en todos los sentidos metafóricos habidos y por haber me darán la razón.
¿Oscares? Sin duda, este filme pinta para ser multipremiado, en actuación Sandra Bullock se roba la película y su compañero de reparto George Clooney que le da alegría y esperanza a la trama. La fotografía impecable de Emmanuel Lubezki, el guion de Alfonso y su hijo Jonas, los efectos y uff! Derroche de talento y magia.
Gravity es un viaje (literal) al espacio, una oda a la magia del cine, ahí puedes sentir la desesperación y la paradójica falta de gravedad que sienten los protagonistas. El amor y respeto que debemos de tenerle a la madre tierra por razones obvias y ¿y qué más? Que los creadores incluído el fotógrafo son orgullosamente mexicanos.