
Comedia ochentera protagonizada por la siempre simpática y talentosa Goldie Hawn, que narra la vida miserable de Joanna, una ricachona que tiene todo y escupe soberbia por donde pasa, sin embargo, un accidente le cambiará la vida para siempre…
Antes del fatídico hallazgo, Joanna se encuentra aburrida en su yate y decide remodelar su clóset, por lo que contrata a Dean (Kurt Rossell), un carpintero del pueblito donde encalla el yate, el hace el trabajo y ella queda insatisfecha por este, terminando en discusión y odio mutúo.

Como toda película hollywoodesca, se terminan enamorando bajo una deliciosa situación cómica típica de Hown, sus caras, diálogos, actuación y la evolución del personaje de una mujer inútil y frustrada a alguien con un propósito en la vida, opacan el cliché del tema y te harán pasar una tarde divertidísima y relajante. Muy recomendable.
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