31 Marzo 2009El mítico actor francés que ha dado vida a innumerables personajes, confiesa que la actriz Romy Schneider, la protagonista de la clásica Sissy, fue el amor que marcó su vida para siempre.
Según el periódico “La Provence”, el actor confesó una anécdota escalofriante, ya que cuando la actriz que fue su mujer durante 25 años falleció, el fue a depedirse de ella, junto a sus amigos Claude Berri y Alain Terzian.
“Allí le hice tres fotos con mi Polaroid, porque tenía ganas de fijar para la eternidad su imagen en el féretro”, “Conservo estos retratos, que nunca he enseñado a nadie, en mi cartera, cerca de mi corazón”.
A casi 27 años del fallecimiento de la bella actriz, estas declaraciones sorprendieron en toda Europa, y es que es impresionante el amor que el actor sintió por su mujer, según las declaraciones que hizo en el marco de la presentación del libro “Ils se sont tant aimés” (Se quisieron tanto).
Un libro donde narra las vivencias amorosas del actor con la bella Schneider, y que escribió en conjunto con Christian Dureau y Philippe Barbier, que abre la dolorosa llaga que el actor no ha querido cerrar tras la muerte de su único amor.
“En el libro he podido hacerlo porque ya estaba preparado para ello”, arrepintiéndose de que nunca se haya podido casar con ella, pero que los años que tuvieron juntos, fueron de excelente calidad.
Las desgarradoras declaraciones del actor comprueban cuan dolorosa ha sido la desaparición de su querida esposa: “Es difícil decir esto, pero no me habría gustado verla con 70 años» (Schneider se suicidó a los 44 años por no superar la trágica desaparición de su hijo), y prosiguió: “No habría envejecido bien. Es mejor que se fuera así. Murió guapa. Siempre será un mito”.
“Tenía mucho genio y hasta podía ser violenta. Fue una niña que se convirtió demasiado pronto en estrella, por lo que podía ser caprichosa y rabiosa”, revelándonos la privacidad de tan polémica pareja.
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